lunes, 7 de diciembre de 2009

LA CUENTA REGRESIVA



Creo, y quiero, que esta nueva aventura que se acerca cada vez mas no me vuelva la típica mama primeriza,  ni la típica mama, ni la típica nada. Quiero ser una mama diferente, no por eso mejor o peor mama, sino DIFERENTE. Y conociéndome creo que lo sere y me esforzare en serlo. Porque… porque eso de ser la típica me da flojera. Ser y vivir como lo típico me da flojera, me gusta que las cosas sean diferentes.  Eso hace que uno se abra a nuevas formas de pensar y de crecer. Me gustaría que mi hija pensara igual, y eso depende de mi.


Pienso cuidarla al 200%, ver por su bienestar y su desarrollo. Pero también quiero que sea independiente, fuerte, y que aunque sea una princesa no sea la princesita indefensa… al contrario que sea una princesa de la nueva era. Mi mama siempre me dijo que uno tenia que valerse por uno mismo, y creo que hizo una buena labor. Yo no me siento a que alguien venga a rescatarme, yo me paro y me rescato sola, algunas veces con ayuda pero no esperando a que venga el salvador.


Mientras escribo estas líneas, creo que quiero ser una mama como mi mama, mi mama siempre fue bien diferente, la poca diferencia de edades nos hizo amigas.  Así quiero ser yo para mi hija, su amiga, su confidente, su alcahueta, pero ser dura con ella para sacarle lo mejor, hacer que se esfuerce, no pienso ser la típica mama que todo le hace y la protege….NO desde chica debe aprender a afrontarse ante todo, UY! QUE LABOR TITANICA SE ME VIENE. 


Quiero sentirme orgullosa de ella, y con eso me sentiré orgullosa de mi, ah! Soy medio egocéntrica pero si lo ven bien,  un papa se siente orgulloso de su hijo es el resultado de su trabajo  educándolo.


Me da miedo, no lo niego, pero creo que la función de mis papas ha servido, porque me siento calificada para hacerlo, soy segura de mí y mis decisiones. Y se que si aplico lo que me enseñaron, mas lo que he visto, sumado a lo que el papa traiga  de educación solo resultara un éxito.  No me da miedo las develadas, ni  los malos momentos, ni las preocupaciones, cuando decidí ser mama estaba consiente lo que llevaba en el paquete.



Ahora solo queda esperar el momento, disfrutar la pancita, y preparar la llegada. Lo que venga después solo el de allá arriba lo sabe, pero sé que seguirá echándome la mano.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Regresando con novedades


¿Cuánto duro la espera?, podría decir que 9 meses durara, o tal vez 10 meses de intentos aunque 32 años, exactos, fueron necesarios. Siempre fui muy clara desde que fui chica, muy chica recuerdo que me decían pero algo en mi lo dictaba así, mi sueño no pretendía un vestido blanco y una pareja, si se daba sería bien recibido sino también. Recuerdo que muchas amigas me tacharon de rara o loca pero así lo pensaba.


Cual ha sido mi sorpresa que cuando encontré pareja y estuve vestida de blanco sentía que cumplía un paso en mi vida que se dio por mi buena suerte mas no porque estuviera buscándolo, siempre he dicho que Dios ha sido bueno conmigo y ese día lo comprobaba ya que no necesite buscar algo, el me lo regalo y ah! Pa regalito!

Pero el sueño más profundo de mi, seguía sin cumplirse. Y ese sueño era ser madre. Siempre supe que algún día seria mama, como lo dije con o sin pareja, eso para mi no era tan necesario. Pero una vez que acepte tal regalo, pensé que seria bueno buscar mi sueño. Y pues pensé que 1 + 1 darían los tres, pero no, la cosa no fue tan fácil. Y ahí dude, y si dude seriamente si mis “golpes de suerte” se habían acabado, ya que había recibido un regalo sin pedirlo y tal vez dejaría un sueño sin cumplir.

Hasta que un día, nuevamente me di cuenta que mis “golpes de suerte” seguían, y espero que así sigan eh! Dios te estoy diciendo. Cuando un día con mis dudas y miedo y junto a mi regalo de gratis, alias Cometón, me llego mi sueño mas buscado…. COMETINA!